REFLEXIÓN SOBRE LA LENGUA

LA DEFINICIÓN
En los textos que lees para estudiar las distintas materias encuentras palabras y expresiones técnicas que se emplean para nombrar objetos y fenómenos de la disciplina. La presencia de estos términos constituye en general una dificultad para comprender el texto que estás estudiando. A veces esas expresiones se dan por conocidas, es decir que el autor del texto consideró que el lector sabía su significado, y por lo tanto no ofrece definiciones o sinónimos en el propio texto. si tú no las conoces, debes buscarlas en el diccionario. Otras veces, el propio texto ofrece sinónimos o definiciones de esos términos. Es importante que te acostumbres a identificar estas "ayudas".
La definición es un procedimiento lingüístico habitual en textos disciplinares. Frecuentemente en las propuestas de evaluación de algunas materias te piden que  definas un concepto. Para hacerlo ten en cuenta que debes realizar dos operaciones:
1. Debes clasificar el "objeto" a definir, es decir que tienes que encontrar un sustantivo que sirva para identificar la clase a la cual pertenece ese objeto.  Este sustantivo se denomina hiperónimo. Por ejemplo:

• El hiperónimo "animal" designa la clase a la cual pertenecen: perro, gato, león...
• El hiperónimo "proceso" designa la clase a la cual pertenecen: digestión, revolución, erosión...

2. Debes identificar los rasgos que diferencian el "objeto a definir del resto de los individuos de la misma clase. Estas características delimitan el significado del hiperónimo. Por ejemplo:

• Ingestión: proceso de incorporación del alimento en la boca.

A veces, enfrentados a la tarea de definir, se incurre en el siguiente error: se ponen ejemplos o se describen casos particulares. Por ejemplo: "la revolución es por ejemplo lo que hizo Artigas ...", "la revolución es cuando..."

                  Una definición se organiza así:

                       Hiperónimo + rasgos distintivos

INFORMACIÓN EXTRAÍDA DE:  "Un mundo nuevo de palabras. Idioma Español 2° año". Ivanna Constantino, Anna Rosselli y Andrea Savio. Editorial Fin de Siglo. Página 36.