viernes, 18 de enero de 2019

No soy de aquí, ni soy de allá . . .

¿a dónde van . . .?

A lo largo de la historia el hombre se ha desplazado por todo el planeta. Los motivos que lo han llevado a ello pueden ser muy diferentes: guerras, problemas políticos, desastres naturales, falta de empleo y la búsqueda de una mejor calidad de vida. A ese desplazamiento de población, desde su lugar de origen a uno de destino, se le denomina migración.
El desplazamiento puede ser voluntario o forzado, según sean sus causas. El cambio en su lugar de residencia puede ser temporal o definitivo. Nos trasladamos de un barrio a otro, de una ciudad a otra, entre países y entre diferentes continentes.
Somos inmigrantes y emigrantes a la vez, dependiendo del lugar de donde se nos mire. Para el país de llegada la persona es un inmigrante, pues llega a ese país a radicarse, en tanto para su país de origen, del cual sale, es considerado un emigrante.                                                                            
Este fenómeno se torna cada día más importante para la humanidad y tiene implicaciones sociales, económicas y políticas, entre otras. Hay territorios que reciben y aceptan a los inmigrantes en tanto otros plantean posiciones de rechazo.
Unos vienen y otros van de forma legal o ilegal, pero en todos hay sueños, esperanzas,  creencias e historias de vida.
Mapa 1: Movimientos migratorios a finales del siglo XX.

Migración: desplazamiento de población (humana o animal) desde su lugar de origen a un lugar de destino.
Emigrante: Personas que abandonan su país de origen para instalarse, temporal o definitivamente en otro.
Inmigrante: Personas que llegan a un país para residir en él en forma temporal o permanente.

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